Silvio Berlusconi propone a Prodi una alianza de los dos grandes partidos aunque sigue sin admitir su derrota
ITALIA.-El primer ministro, Silvio Berlusconi, en una carta al diario italiano "Corriere della Sera" , asegura que la situación política de Italia está estancada y propone a Prodi una alianza conjunta.
Silvio Berlusconi ha remitido una carta al diario italiano "Corriere della Sera" en la que asegura que "no hay ni vencedores ni vencidos" en las elecciones generales y asegura que la situación política italiana está "estancada". Por su parte, el Ministerio del Interior aseguró ayer que el escrutinio oficial ya está sentenciado a favor del líder de la izquierda, Romano Prodi, y que el número de papeletas sobre las que pesa algún recurso es insuficiente para modificar el resultado.
En la misiva, el todavía primer ministro ofrece de nuevo a Prodi "un acuerdo parcial, limitado en el tiempo, para afrontar algunas citas institucionales, económicas e internacionales del país". A pesar de que el ministerio del Interior, que aún dirige Berlusconi, ya ha confirmado la victoria de Prodi. Por suparte, el primer ministro reconoce en la misiva que aún no ha felicitado al ganador en estas elecciones.
Berlusconi ha enviado esta carta en respuesta a una entrevista publicada ayer por el diario milanés al presidente del partido Democrático de Izquierdas, Massimo D`Alema, en la que reitera la negativa de L` Unione a una coalición con el centro-derecha, aunque no cierra la puerta de un posible diálogo.
El último comunicado asegura que el resultado no puede cambiar
Berlusconi había pedido la revisión de las papeletas que resultaron anuladas tras la victoria de la coalición de centro-izquierda en el Congreso por tan sólo 25.000 votos. Pero, según los datos del último comunicado, el resultado no puede cambiar matemáticamente.
Desde el pasado lunes, día del cierre de los colegios electorales, Berlusconi ha sembrado todo tipo de dudas sobre la limpieza del proceso electoral. Además, el todavía primer ministro anunció el miércoles que había pedido un "control riguroso" de los votos de los comicios para comprobar cada "error o irregularidad".
Sin embargo, los principales aliados de su Gobierno reaccionaron con cautela. Representantes de la derechista Alianza Nacional y de los democristianos de la UDC no emplearon la palabra "fraude", mientras que el ministro del Interior, Giuseppe Pisanu, de Forza Italia, eludió hacer comentarios.